Castilla-La Mancha: cruce de caminos que van del Quijote y El Greco a Antonio López y Almodóvar
En la tierra despejada de miedos por Don Quijote aún se aprecian las huellas del cruce de culturas de medio mundo, desde antes de Cristo hasta el presente. Es Castilla-La Mancha ancestral nido de poder político y cultural, con tres ciudades Patrimonio de la Humanidad: Toledo, Cuenca y Almadén. Es el lugar donde Miguel de Cervantes situó una nueva dimensión, en la cual ficción y realidad son una sola en la novela más influyente de todos los tiempos, El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, y cuyo influjo pudo alcanzar, incluso, a El Greco, el gran artista griego adoptivo de la comunidad.
La lectura de Cervantes la aconseja Alicia Giménez Bartlett (Almansa, 1951), “si bien, sabidas las dificultades que presenta El Quijote para muchos lectores, por envergadura y lenguaje, me permito señalar una de las Novelas ejemplares: Rinconete y Cortadillo. Ahí puede descubrirse, rápidamente, cómo aquello a lo que llamamos humor inglés, debería denominarse ‘humor cervantino’. Actual como si se hubiera creado ayer”.
Con El Quijote en la mano merece la pena seguir los pasos de Alonso Quijano, desde Puerto Lápice, donde se armó caballero, pasando por Campo de Criptana donde enfrentó a los gigantes, hasta El Toboso, Argamasilla de Alba, Ossa de Montiel, Villanueva de los Infantes, las Lagunas de Ruidera…
El Greco y Toledo
Si el universo cervantino está por doquier en La Mancha, el de El Greco aguarda en Toledo, pueblo con historia donde los haya y casi creado a imagen del gran pintor que con 36 años llegó allí y se quedó.
La vuelta por Toledo puede ser el paseo cultural y religioso recomendado por Amelia Castilla: “Pasadas las cinco de la tarde, cuando los turistas abandonan la ciudad, capital de la comunidad, recupera su aura de misterio y recogimiento. El entierro del Conde de Orgaz, una de las obras cumbre de El Greco, fue realizado para la parroquia de Santo Tomé y ahí se exhibe desde 1588”. Muy cerca de allí, en el Museo del Greco, se exhibe una veintena de sus obras entre las que destaca el conjunto Apostolado.
La periodista y autora de libros como Mis entierros de gente importante (Demipage) y La mar de Paco (La Fea Burguesía) recuerda que “el pintor cretense viajó a España a las órdenes de Felipe II y se instaló durante un tiempo en Toledo. Los caballeros delgados de rostro afilado, ataviados de mantos de colores luminosos, que pueblan sus obras, muchas de las cuales se exhiben en el museo que lleva su nombre, explican la vida de la ciudad como preámbulo del barroco y de una religiosidad en la que convivían las tres culturas. Los pasadizos de las monjas, que antiguamente conectaban los conventos, desembocan en la judería donde se encuentra la sinagoga de Santa María la Blanca, con su majestuosa sala de pilares con herradura”.
Tras esa ruta de convivencia, Amelia Castilla crea un eslabón de pasado y presente a través de la arquitectura y el arte: “Como “colofón espiritual, la catedral de Santa María, una mezcla de estilos mudéjar, barroco y gótico. Ahí mismo, en la Plaza del
Ayuntamiento, se instaló en 2014, una de las fuentes diseñadas por la escultora Cristina Iglesias como símbolo del fluir de gentes, conocimientos y diálogos. En ese remanso de paz, con las aguas del Tajo, rodeando la ciudad, se instaló durante años el guitarrista Paco de Lucía”.
Entre castillos y edificios
Para hacer honor a la toponimia del primer nombre de la comunidad, Ángela Vallvey (San Lorenzo de Calatrava, 1964) recomienda una visita al Castillo de Calatrava la Nueva, “en un altozano defensivo que sirve de excusa perfecta para recordar la batalla de las Navas de Tolosa. Luego una visita a Almagro, un pueblo espectacular, y por Villanueva de los Infantes”.
El periplo por castillos manchegos, dice Alicia Giménez Bartlett, obliga una parada en su pueblo natal, Almansa, “con un castillo restaurado con acierto”. La autora de La presidenta (Alfaguara) aprovecha para hablar de un lugar menos popular pero valioso: “el Ayuntamiento, con una fachada renacentista maravillosa. Se puede entrar libremente hasta el claustro, ya que las oficinas municipales están en activo, lo cual le quita al edificio los vestigios de ‘monumento histórico’ para integrarlo en la vida civil del pueblo, confiriéndole una gran vitalidad”.
Sobre otros rincones manchegos desconocidos, comenta Ángela Vallvey en Ciudad Real, “una provincia grande, barata para vivir, llena de buena gente, excelente comida y lugares extraordinarios, ubicados en medio de espacios naturales verdaderamente sorprendentes, pero que, a mi modo de ver, no tienen la proyección nacional e internacional que se merecen”.
Aquí, dice la autora de El alma de las bestias (novela, en Ediciones B) y Ateísmo ideológico (ensayo, en Arzalia Ediciones), “puede encontrar cualquier cosa que busquen, desde cultura a gastronomía, de arquitectura a arte, de naturaleza a misterio... Cielo y tierra se dan la mano es un espacio magnífico, digno de ser celebrado por Cervantes. Recomiendo el parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, de donde procedo, las Lagunas de Ruidera y el parque arqueológico de Alarcos. Aunque no lo parezca, el campo de Calatrava es una región volcánica, con un enorme interés geológico. Y la visita a Viso del Marqués, con su extraordinario Palacio del marqués de Santa Cruz, un edificio construido por Álvaro de Bazán, donde está el Archivo General de la Marina. Que esté precisamente en las estribaciones de la meseta algo tan vinculado al mar es una muestra de sentido común, más que una ironía, porque desde este punto se alcanza cualquier mar que rodee la península con la misma facilidad”.
Casas colgadas y museos
La vuelta cultural a Castilla-La Mancha obliga a una parada en Cuenca por los restos del mundo árabe en sus calles, las ruinas de antiguas fortalezas y castillos y Las Casas Colgadas, suspendidas milagrosamente sobre el barranco del río Huécar.
En una de esas casas asomadas al vacío está el Museo de Arte Abstracto Español. Una joya al tener una de las colecciones más importantes de creadores españoles de los años cincuenta y sesenta que, sin dejar de mirar a grandes renovadores como Picasso, Gris y Miró, continuaron su revolución artística. Entre el lejano rumor del Huécar y de las calles de la ciudad, el Museo exhibe una treintena de obras magnéticas creadas por Tápies, Chillida, Saura, Millares, Zóbel, Canogar, Sempere…
Dos de los creadores manchegos contemporáneos más conocidos dentro y fuera de España, aunque con artes diferentes, pero unidos por el aliento de capturar y plasmar la realidad de manera singular, son el pintor y escultor Antonio López y el cineasta Pedro Almodóvar.
Realidad gastronómica y literaria
Una realidad que Alicia Giménez Bartlett no quiere olvidar de su comunidad es la gastronomía, tan mentada y universal desde el primer párrafo de El Quijote. La escritora funde las páginas cervantinas con lo más hiperrealista: “Lo primero, el gazpacho manchego, un auténtico plato medieval delicioso que puede seguir degustándose en cualquier restaurante sin el más mínimo atisbo de deconstrucción ni modernización indeseada. Añadiré ‘el moje’, que es una ensalada en la que no hay ningún elemento natural, a excepción de un poco de cebolla. Todo sale de latas: tomate, atún, aceitunas… y, aunque ‘lo natural’ sea hoy en día un reclamo importante, cualquiera que pruebe este plato se sorprenderá”.
Es Castilla-La Mancha la tierra de donde son y a la que escribieron y a la que escriben grandes nombres como el Arcipreste de Hita, Fernando de Rojas, autor de La Celestina, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, Francisco de Rojas Zorilla, y, más recientes, Antonio Buero Vallejo, Ángel Crespo, Francisco Nieva, Félix Grande, Antonio Gala, Clara Sánchez, Jesús Carrasco, Ana Iris Simón…
La verdad es que la literatura, dice Vallvey, la pondrá la misma atmósfera, “que en otoño tiene una tonalidad dorada y es una invitación a salir a respirar el aire puro, a vivir sin pensar en el mañana y a gozar del instante”.
Agenda cultural de otoño-invierno en Castilla-La Mancha 2022
Museo de Artes Abstracto Español. Cuenca, Las memorias. Una historia oral del Museo de Arte Abstracto Español. DEl 7 de junio al 31 de diciembre de 2022.
IX Festival de Múisca El Greco, Toledo. Catedral Primada, del 1 al 22 de octubre de 2022.
XVI Festival Iberoamericano de Teatro. Almagro, Del 2 al 16 de octubre.
20º Festival de Cine Comprometido de Guadalajara, del 4 al 8 de octubre.
XIX Festival Internacional de Cine Social, Toledo. Del 7 al 17 de octubre.
50 edición Festival Folk Tablas de Daimiel, Daimiel. Del 7 al 17 de octubre.
SERIE La vuelta a España en mil culturas
Aragón: tras los ecos de Goya, Buñuel y Los amantes de Teruel a ritmo de jotas y rock.
Navarra: de los sanfermines de Hemingway a las historias de Pío Baroja y Dolores Redondo, pasando por las brujas de Zugarramurdi.
Asturias: de Menéndez Salmón y la Semana negra de Gijón a la música de Ilegales y Víctor Manuel.
Región de Murcia: de La Mar de Músicas y el flamenco en escenarios históricos, a las aventuras de Pérez-Reverte.
Extremadura: la vanguardia artística en armonía con el mundo clásico romano.
Cataluña: el diálogo de la Historia con el modernismo y el presente.
Galicia: donde realidad, imaginación y leyenda crean un nuevo mundo.
Andalucía: más allá del imaginario universal sin olvidar a Velázquez, Picasso, Lorca, Alhambra…
Castilla y León: un nido de la evolución del ser humano y España y promotora de intercambios culturales.
Comunidad Valenciana: puerta de diferentes futuros, desde los romanos hasta el presente de artes innovadoras.
Canarias: raíces de la multiculturalidad y la globalización de la historia y las arte.
Cantabria: un viaje a los albores del arte y su presente.
País Vasco: puerto de llegada y salida de arte, cine, literatura y moda contemporánea.