Castilla y León: un nido de la evolución del ser humano y España y promotora de intercambios culturales

Los fósiles humanos más antiguos de Europa, rastros de la tecnología del imperio romano y del origen de su economía en oro, algunos de los versos más bellos de la lengua castellana, construcciones de patrimonio mundial, las luces del sol y de la luna creando universos multicolores a través de vidrieras, lugares donde se anidó la creación del imperio español, museos de la minería que impulsó la historia, aulas de los primeros lugares de enseñanza universitaria… En Castilla y León se aprecia gran parte de la historia de España, desde antes de ser España, a través de sus diferentes expresiones artísticas y culturales. Una manera de conjugar diversos frentes en pasado y presente, según el poeta Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946), es seguir las huellas del Camino de Santiago:

“Es un referente con poder simbólico que cruza el norte de la comunidad y las tierras altas de Castilla con el mejor románico, y penetrando en Burgos y León el neogótico. Hay otros accesos como la Vía de la Plata o el camino Romano que subía por Andalucía y Extremadura hasta Salamanca, Zamora y León”.

Primera universidad y cultura minera

En este punto se detiene el ganador del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, autor de En los prados sembrados de ojos (Siruela): “Salamanca es un referente de primer orden para contemplar, en una sola ciudad, muchos valores unidos a la cultura. Sobre todo porque tiene la primera universidad que hubo en España, y una de las primeras de Europa, junto a Bolonia y París”.

Antonio Colinas considera importante conocer Las Médulas, que eran las mayores minas de oro del imperio romano a cielo abierto, Patrimonio Mundial de la Humanidad: “Fueron importantes porque llevaron a un protagonista especial a León, sobre todo por razones económicas interesadas en esta tierra, que gracias a una legión que vino del norte de África, trajo, tempranamente, el cristianismo, y así se fundó la Diócesis de Astorga”. Génesis de las riquezas del arte religioso en Castilla y León, que, precisamente, se exhiben en las diferentes exposiciones itinerantes de Las edades del Hombre, desde 1988.

Del mundo de las minas, la escritora Noemí Sabugal (León, 1979), autora de la novela Hijos del carbón (Alfaguara), recomienda visitar “la montaña oriental de León y, para conocer su pasado ligado a la minería del carbón, visitar el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, un impresionante edificio neogótico industrial en el que estuvo ubicada la Ferrería de San Blas”.

Literatura

Esta ruta cultural-minera-artística tiene, para Noemí Sabugal, un destino literario que amplía ese mundo desde lo cotidiano: “Escenas de cine mudo, del escritor Julio Llamazares. De este libro acaba de salir una nueva edición en la editorial Cátedra, con un magnífico prólogo de Carmen Valcárcel en el que profundiza en su literatura y en su mirada, siempre poética. Escenas de cine mudo es un libro en el que Llamazares recuerda, pero también imagina, el pueblo de Olleros, donde pasó su infancia y su padre fue maestro. Olleros es un pueblo minero de Sabero, en la montaña oriental leonesa”.

El siguiente paso por Castilla y León podrían ser, según Antonio Colinas, la literatura de Miguel Delibes, “sus libros de viajes y sobre medio ambiente, con narraciones como Mis amigas las truchas, o las que hablan de la vida al aire libre y lo ecológico que eran una preocupación muy viva en él”. Un complemento sería la obra de Antonio Pereira, “seguramente, el mejor cuentista español de las últimas décadas”.

Son los herederos de un legado que tiene nombres esenciales de las letras españolas con clásicos como Santa Teresa, san Juan de la Cruz, José Zorrilla, Jorge Manrique, Leopoldo Alas, Clarín, Miguel de Unamuno; autores del siglo XX como Carmen Martín Gaite, Jorge Guillén y José Jiménez Lozano; y contemporáneos como Antonio Gamoneda, Luis Mateo Díez, Jesús Ferrero, Juan Manuel de Prada, Gustavo Martín Garzo, Andrés Trapiello, Elvira Sastre, Alberto Olmos…

Festivales culturales

Castilla y León no solo es una tierra con una gran tradición literaria y de pensamiento, sino excelente anfitriona de intercambio de ideas y conocimientos reflejados, en las últimas décadas, en encuentros con autores y creadores de diferentes artes y países con programaciones diversas para toda clase de público.

En verano destacan el Hay Festival de Segovia (del 15 a 18 de septiembre de 2022) y el Festival Palabra. Festival Internacional de las Artes y las Letras, en León y provincia (del 22 de agosto al 3 de septiembre). Este último festival llega a su segunda edición “para poner en valor la palabra como antídoto a todo aquello que atenta contra la dignidad humana y para salvaguardar el lenguaje, el conocimiento, la belleza, el pensamiento y todos aquellos actos innatos y aprendidos que ponen en valor la razón y el respeto a través de los pequeños detalles”, explica Rafael Saravia, organizador y autor de poemarios como Vena Amoris. Cafuné & Revolución (Eolas).

La recomendación de Saravia, nacido en Málaga, pero residente en León desde su infancia, es otro encuentro cultural: “el Festival Internacional León Cuna del Parlamentarismo. Son jornadas de cultura, jazz, espectáculos de clown, street music, literatura de primer orden, música celta… Todo lo necesario para no aburrirse en una ciudad con una historia milenaria que está en la vanguardia de la programación cultural".

Un espíritu cultural que se condensa en Urueña, un pequeño poblado de aspecto medieval. Un hermoso pueblo, recuerda Antonio Colinas, “convertido en Villa del Libro con una docena de librerías especializadas. La cultura en pleno páramo con un infinito paisaje castellano”.

Naturaleza, cultivos, caminos y pueblos castellanoleoneses que han inspirado a escritores de otras comunidades, empezando por Fernando de Rojas y La celestina; o al autor anónimo de El lazarillo de Tormes; o a Miguel de Unamuno que, recuerda Colinas, “con La tía Tula nos lleva a Salamanca, o con San Bueno Mártir que transcurre en otro espacio como el lago de Sanabria, al norte de Zamora, el lago glaciar más grande de España”.

Museos y patrimonio

En la tierra donde nació El Cid, Rodrigo Díaz, hay ocho bienes declarados Patrimonio de la Humanidad: la Catedral de Burgos, la ciudad vieja de Ávila con su espectacular muralla y las iglesias en extramuros, el casco antiguo y el acueducto romano de Segovia, el casco antiguo de Salamanca, los caminos de Santiago en España: Ruta Franco-Navarra y Ruta Franco-Aragonesa, Las Médulas, los sitios de arte rupestre prehistórico del Valle del Coa y de Siega Verde y el sitio arqueológico de Atapuerca, donde se hallaron los restos humanos más antiguos de Europa, de cuya distinción forma parte el Museo de la Evolución Humana, diseñado por Juan Navarro Baldeweg, en Burgos.

Otros espacios que recorren la historia de la comunidad son, por ejemplo, el Museo Etnográfico de Castilla y León, en Zamora; y el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, en Sabero.

El arte más actual se disfruta en el MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León) en la ciudad de León. Allí las diferentes expresiones artísticas del sigo XXI están en el edificio creado por el estudio Mansilla y Tuñón Arquitectos, con el cual obtuvieron el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, en 2007.

No puede faltar Valladolid, un viaje clave al pasado, pues durante la Edad Media fue sede de la Corte de Castilla y capital del imperio español hasta que fue relevada por Madrid. El conjunto histórico lo forman palacios, iglesias casas nobles, calles y plazas. Una historia que en lo estrictamente cultural se ve en las casas-museo de José Zorrilla, Cristóbal Colón y Miguel de Cervantes Saavedra.

Un salto cultural al presente se vive en el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano y, cada comienzo de otoño, en la Seminci, Semana Internacional de Cine de Valladolid. Creado en 1956, es uno de los festivales de cine más antiguos de España que nació para la exhibición de películas de carácter religioso, pero desde 1973 eliminó esa exclusividad y se abrió a “la admisión de filmes en cuyo contenido predominaran los valores humanos y comprometidos”, señala la organización de la Seminci.

Aunque una de las actividades que más peregrinos culturales lleva hasta Castilla y León es el Festival Sonorama-Ribera, en Aranda de Duero, donde cada verano se dan cita las músicas más contemporáneas y asomos a sus derroteros.

Agenda cultural de verano en Castilla y León 2022

Exposición de Las Edades del Hombre: Ecce Mater Tua.  Carrión de los Condes (Iglesia de Santa María del Camino) y Sahagú (Santuario de la Peregrina. Iglesia de San Tirso). Hasta el 25 de septiembre de 2022.

MUSAC. León. Tras las huellas de Humboldt (hasta el 16 de octubre), De forma silenciosa (hasta el 22 de enero de 2023), Isabel y Alfrdo Aquilizan. Proyecto otro pais: ese espacio en medio (hasa el 6 de noviembre).

25ª Feria de Teattro de Castilla y León. Ciudad Rodrigo del 23 al 28 de agosto.

Festival Palabra. León. Del 22 de agosto al 3 de septiembre.

MUWI  Festival. Logroño. 25 al 28 de agosto.

Festival nternacional de Folklore. Salamanca. Del 31 de agosto al 3 de septiembre.

Hay Festival Segovia. Del 15 al 18 de septiembre.

SERIE La vuelta a España en mil culturas

Aragón:  tras los ecos de Goya, Buñuel y Los amantes de Teruel a ritmo de jotas y rock.

Navarra: de los sanfermines de Hemingway a las historias de Pío Baroja y Dolores Redondo, pasando por las brujas de Zugarramurdi.

Asturias: de Menéndez Salmón y la Semana negra de Gijón a la música de Ilegales y Víctor Manuel.

Región de Murcia: de La Mar de Músicas y el flamenco en escenarios históricos, a las aventuras de Pérez-Reverte.

Extremadura: la vanguardia artística en armonía con el mundo clásico romano.

Cataluña: el diálogo de la Historia con el modernismo y el presente.

Galicia: donde realidad, imaginación y leyenda crean un nuevo mundo.

Andalucía: más allá del imaginario universal sin olvidar a Velázquez, Picasso, Lorca, Alhambra…