Extremadura: la vanguardia artística en armonía con el mundo clásico romano
La milenaria herencia cultural de Grecia y de los escenarios de la Roma imperial conviven con la arquitectura urbana de la Edad Media y el Renacimiento y las artes plásticas más modernas y vanguardista del mundo en Extremadura, tuteladas por el misticismo de Francisco de Zurbarán. Aquí, pasar de un tiempo a otro es fácil, según el escritor Eugenio Fuentes (Montehermoso, Cáceres, 1958):
“Para el viajero que, después de caminar por la bellísima parte antigua de Cáceres, quiera descansar sus piernas sin descansar sus pupilas, nada mejor que entrar –gratis- en el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear. Si la ciudad antigua es el pasado, en el Helga le parecerá estar en otra ciudad, más grande, más moderna, más cosmopolita, más culta, más abierta. Allí dentro se sentirá transportado a otra estética, a otra dimensión del arte que refleja los extremos del atormentado siglo XX en el que hasta ayer mismo vivíamos y las más radicales y asombrosas propuestas actuales”.
En esa condensación de épocas conviven desde los Caprichos de Goya hasta Ai Weiwei, desde Picasso hasta Cristina Iglesias, desde Kandinski hasta Santiago Sierra, desde Paul Klee hasta Carmen Laffón, desde Tàpies, Campano y Luis Gordillo hasta Joseph Beuys…
Esta recomendación del autor de novelas como Perros mirando al cielo (Tusquets) es el diálogo de lo clásico con lo nuevo y de lo vanguardista con lo tradicional; del casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad, en 1986, con la arquitectura más contemporánea, pues el propio Museo Helga de Alvear es la rehabilitación de la llamada Casa Grande modernista, de 1910, con una ampliación a cargo del estudio Mansilla y Tuñón Arquitectos.
Arte del presente
A pocos kilómetros de Cáceres espera otro viaje en el tiempo, un asomo artístico a la cotidianidad de la región: el Museo Narbón, de Malpartida. Es la recomendación del poeta Basilio Sánchez (Cáceres, 1958) porque “reúne en una antigua casa de labranza rehabilitada más de quinientas obras del pintor Juan José Narbón (1927-2005). El espacio preserva los elementos campesinos del edificio original y conecta de forma directa con la esencia de su sensibilidad artística, estrechamente ligada con el medio rural extremeño, al que su obra intentó proteger y dignificar”.
La obra de Narbón la elige este poeta porque se trata de un artista “de raíz humanista y de enorme versatilidad creadora. El museo acoge a lo largo de doce salas sus diferentes etapas cronológicas y artísticas, desde su paso por las vanguardias europeas de los sesenta a las caligrafías surrealistas de sus últimos años, extendiéndose en las obras más personales de los ochenta, en las que reivindica, con profundo lirismo, singularidad y reflexión, el patrimonio rural de sus raíces”.
A tres kilómetros de Malpartida, en Los Barruecos, uno de los paisajes naturales más singulares donde el tiempo no deja de esculpir grandes masas de granito, está el Museo Vostell. Creado por el artista hispanoalemán Wolf Vostell, en 1976, reúne una de las colecciones de arte vanguardista y conceptual más interesantes de Europa.
Arte del pasado
Este viaje a Extremadura permite, también, disfrutar de la pintura clásica del Siglo de Oro a través de uno de sus mejores artistas: Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, 1598 - Madrid, 1664). En la casa donde nació el pintor se puede ver su época a través de sus espacios y ambientaciones gracias a la tecnología. Zurbarán vivió allí hasta los 16 años, luego viajó a Sevilla a estudiar y allá empezó a obtener su prestigio de gran pintor de obras religiosas y místicas caracterizadas por el claroscuro, a veces muy acentuado y rompedor para la época. Su obra es una de las que más está por las iglesias, conventos, monasterios y museos de Latinoamérica al ser uno de los pintores que recibió más encargos.
Más arte sacro se puede ver en la catedral de Santa María de Plasencia. La exposición Transitus, de Las Edades del Hombre, reúne casi doscientas piezas que incluyen obras del mismo Zurbarán, El Greco, El Divino Morales y Gregorio Fernández.
Memoria y vanguardia que confluyen en la poesía de Basilio Sánchez, ganador del Premio Internacional de Poesía Loewe por He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes (Visor). Sus versos miran al pasado para decir que todo es presente, y recuerda la importancia de las raíces de Extremadura, mientras llama la atención sobre la necesidad de preservar la naturaleza con poemas que cobran una gran vigencia en días de los estragos del clima:
En el valle, un castaño
ha elevado sus hojas
sobre el tejado rojo de una casa
y ahora puede mirar al horizonte.
La noche entre los árboles
es una oscuridad iluminada, un silencio de pájaros
en los que confiar, una espesura
de ramas transparentes,
de pañuelos azules
de animales benévolos.
Necesito vivir en un país
que no haya renegado de sus árboles,
necesito vivir en una tierra que envejezca a su sombra.
Paisaje real y literario de una tierra sobre la que han escrito, o se han inspirado, sus autores contemporáneos como Gonzalo Hidalgo Bayal, Luis Landero, Javier Cercas, Inma Chacón, Diego Doncel…
Teatro en espacios milenarios
Extremadura, como anfitriona de los tiempos, tiene en el Teatro Romano de Mérida un reclamo insustituible, Patrimonio Mundial de la Humanidad. Con las primeras sombras de la noche veraniega llegan las voces venidas de siglos atrás creadas o inspiradas por Homero, Safo, Esquilo, Shakespeare… El teatro más clásico se cita en este escenario desde 1933. Delante de sus columnas corintias y su frente monumental de dos milenios han estado los actores y compañías más destacadas en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, este año del 1 de julio al 21 de agosto.
Las tres mil personas que acogen sus gradas milenarias han visto y verán este 2022 cómo se entrelazan historia, mito, leyenda, ficción. Piezas que, como algunas figuras mitológicas, se metamorfosean acordes a cada momento; así se ven mujeres y hombres en túnicas clásicas o en vaqueros, solo luz de Luna entre las columnas corintias o ellas desaparecidas bajo un manto blanco.
Este verano ya se han escenificado versiones del Julio César, de Shakespeare, de Safo, de Minerva; ahora llega el turno de Ariadna, y luego serán los de Sherezade y Antígona.
Extremadura es un encuentro con el rastro de romanos, cristianos, visigodos, judíos y árabes. Están en casas, iglesias, calles, puentes, monumentos, castillos, monasterios… Se aprecia en ciudades como Cáceres, Plasencia, Badajoz, Trujillo, Hervás, Coria, Alcántara, Olivenza, Jerez de los Caballeros, Azuaga, Llerena...
Todos esos orígenes extremeños están condensados en el emblemático Museo Nacional de Arte Romano (MNAR), de Mérida, obra de Rafael Moneo. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco dentro del conjunto arqueológico que reúne los hallazgos de la ciudad romana Augusta Emerita.
Para asomarse a parte de esa riqueza extremeña de lugares y naturaleza en cualquier momento, y desde cualquier lugar, están las películas rodadas aquí como Las Hurdes, tierra sin pan, Los santos inocentes, El séptimo día, Pájaros muertos y Planes para mañana; y las series como La catedral del Mar, Isabel, Carlos V, rey emperador y Juego de Tronos.
Agenda cultural de verano en Extremadura
Transitus, 26 edición de la exposición de Las Edades del Hombre. Catedral de Plasencia, del 11 de mayo al 11 de diciembre de 2022.
68º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Del 1 de julio al 21 de agosto.
Contemporánea, Festival Pop Indie. Badajoz y Alburquerqe, del 29 al 31 de julio.
FIS. 35º Festival Internacional de Fregenal de la Sierra. El folclore centra el Festival, música y danza tradicionales. Del 29 de julio al 13 de agosto.
Festival Internacional de Guitarra Ciudad de Coria. Del 1 al 8 de agosto.
Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Del 4 al 7 de agosto.
El alcalde de Zalamea. Fiesta en la que se representa una versión de la famosa obra literaria de Calderón de la Barca El Alcalde de Zalamea. Zalamea de la Serena, del 18 al 21 de agosto.
Festival medieval de Alburquerque. Del 19 al 21 de agosto.
Stone and Music Festival. Teatro Romano de Mérida. Del 26 de agosto al 25 de septiembre.
