Travis Birds: “¿Si me dicen que he hecho algo sensacional dónde está mi siguiente escalón?”
A Travis Birds la experiencia de intentar vender robots de cocina la llevó a ser una de las cantautoras españolas más reconocidas del último lustro. La mixtura delicada de géneros musicales, ritmos, sonidos, emociones, letras y voces en cada disco la convierte en un artista singular, como lo prueba su tercer álbum: Perro deseo .
La artista (Madrid, 1990) recorrió su biografía personal y musical en nuestro ciclo Así nacen las canciones , en la Sala Callao de El Corte Inglés, de Madrid, el 12 de diciembre de 2023. Cuando, con 19 años, dijo que quería dedicarse a la música muy pocos creyeron en ella. Con 26 (2016) publicó su primer álbum, Año X, con 29 participó en Ni tan joven tan viejo. Tributo a Sabina, con 31 publicó su segundo álbum La costa de los mosquitos y en 2023, con 33 años, llegó su esperado Perro deseo .
En conversación con Fernando Neira, coordinador del ciclo y crítico musical de la Cadena SER y el diario El País , Travis Birds desveló detalles de su relación con el mundo por su hipersensibilidad, su forma de componer y su inclinación al mestizaje de la música. Entre anécdotas y canciones surge este Diccionario Travis Birds :
Años 80 y 90
Estoy conforme con haber nacido en los noventa. Me hubiera gustado ser adolescente en los noventa, porque soy muy fan de esa década, no porque eche de menos los ochenta. Los ochenta no eran tanto para mí, me siento más afín a la cultura de los noventa. Estéticamente no me gustan los ochenta.
Casera
Me gusta la comida casera, me gusta estar en casa, soy casera. Estoy mucho tiempo fuera, pero a la vez tengo necesidad de estar en casa. Me gustan las cosas sencillas, el campo, soy ermitaña, solitaria.
Ensimismada
Tengo necesidad de estar ensimismada porque me afectan mucho las cosas, en general, la gente, las noticias, necesito pasar tiempo sola. Como persona que vive en sociedad -y que tiene bastante suerte del mundo que me ha tocado vivir- tengo cierta responsabilidad de estar en la actualidad, pero mi parte de compositora necesita alejarse de la realidad lo máximo posible. Y estar sola me ayuda a eso. Intento estar más dentro que fuera.
Eclecticismo
La mezcla de diferentes influencias tiene ventajas e inconvenientes. En mí conviven lo fácil y lo difícil. A medida que voy haciendo música y canciones voy viendo que esto forma parte de mi firma: cierto caos, componer en collage tiene que ver con mi proceso creativo. Soy una persona que está cambiando constantemente, un día me pongo pesada con algo que me encanta y al día siguiente estoy en otra peli, porque ya lo he superado. Mi forma de componer es muy presente. Me siento a escribir y hago una canción, pero al día siguiente, que la cojo fresca, con perspectiva, digo: “Voy a ver qué hice ayer”. Pero como hoy ya soy otra persona sigo por otro lado, y puedo coger otras cosas porque estoy en otra parte.
Intuición
Sigo muchísimo la intuición. Me han pasado cosas alucinantes, mágicas. Por ejemplo, antes de grabar La costa de los mosquitos (2021), que ya estaba bastante compuesto, había aprendido la lección de que tenía que sacar sola el disco, y enfrentarme a buscar la manera de que llegase a la gente. En todo este proceso de búsqueda y de terminar de componer el disco iba un poco perdida por la vida, y con trabajos un poco así y asá; tratando de planificar un futuro, pero viviendo un presente nada esperanzador. De pronto, me vi con una persona haciéndome una demostración de robots de cocina en mi casa. ¡Me flipó! Cuando acabó la presentación me dijo; “¿Lo queréis?”. Yo dije que sí, pero que no podía pagarlo. Me dijo que fuera con ella y me ensañaba cómo hacerlo. Me dejé llevar en todo aquello. De pronto, ahí estaba yo, sin saber muy bien por qué, tratando de vender los robots. Pasaron los tres meses, no conseguí hacer ninguna demostración. Hasta que un día, unos amigos me dijeron que les hiciera una demostración. Ese día fue horrible: terminé con mi pareja de entonces, no tenía coche para llegar hasta el sitio, yo llorando, entonces la chica que me metió en todo esto me dijo: “No te preocupes, yo me encargo de todo”. Me llevó al sitio y, en ese trayecto en el coche, tuvimos un momento más humano: empecé a contarle quién era yo, a qué me quería dedicar y qué estaba buscando. En esa conversación me dijo que tenía un hermano que conocía a gente del mundo de la música. Al día siguiente me llamó. Casualidad que eso conectó con la persona que estaba al otro lado de mis redes sociales el día que yo subí un trocito de Coyotes a Instagram. También de casualidad, porque no suelo subir nada que no haya publicado ya en mis redes. Total, lo vieron y dijeron: “Esto es lo que queremos para El embarcadero” (serie de Movistar+ / Atresmedia, de 2019 - 20020, cuyo tema musical de presentación es Coyotes que puso a Travis Birds en primera línea). Todo vino de vender robots de cocina, mejor dicho de no vender. Y dije: “Hay que seguir la intuición”.
Compositor
Hago en paralelo la parte melódica y la letra. El bajo es un poco el que guía el camino. En función de la emoción que tenga la frase le busco una armonía. Soy muy radical: si una canción un día no me ha gustado, la pierdo, la tiro. Cada vez es un reto mayor componer. Intento hacer cosas diferentes, intento buscar un contexto diferente.
Canciones
No considero que mis canciones de ahora sean mejores que las que hacía cuando no tenía ni idea de nada. Como fueron La chica del tren o Thelma & Louise cuando estaba aprendiendo. La conexión que me daba el no saber nada con un acorde súper simple de Sol mayor era algo muy virgen y muy aprovechable que luego se pierde un poco. Cuando empiezas a estudiar y te dan herramientas pierdes unas cosas, y ya no te surgen cosas que antes salían de algo simple. De algo muy puro. Es algo que intento recordar siempre, que, al final, aunque no controles mucho algo, no significa que el no poderlo complejizar lo vaya a hacer peor. Al revés, hay algo muy bueno y muy bonito de las cosas simples y sencillas. Supongo que tiene que ver con el arte que tienen los niños dibujando. Ya no tienes la capacidad de hacer cosas así, porque ya no tienes la capacidad de imaginar de una forma tan libre y sin condicionamientos.
Thelma & Louise y Eduardo, símbolos
Thelma & Louise la compuse para mi hermana y sentí que era una canción importante. Y se convirtió en un símbolo feminista. Con Eduardo la habría tirado al cajón de cosas olvidadas si no hubiera sido por mis padres. Salió de una tarde cuando quería escribir otra cosa en la terraza de mis padres y se la enseñé. Al final, cogió peso suficiente como para que estuviera en el disco. Hoy es un símbolo gay. Con Coyotes no lo vi venir.
crítica
Me encanta leer cosas positivas, pero reseteo cada dos días. Intento no quedarme demasiado con ningún juicio de nadie. Agradezco muchísimo todo lo bueno que dicen de lo que hago, pero en un punto hay que saber soltar eso; es la única forma de seguir yendo hacia algo siempre mejor. A mí me supone mucha presión. Si me dicen que he hecho algo sensacional, ¿dónde está mi siguiente escalón?