Por qué la serenidad y empatía del tono Pelusa de Melocotón es el color del año 2024

Del vigor a la calidez, de la audacia a la empatía, del optimismo a la elegancia, de la autoexpresión a la sinceridad. Adiós a la alegría y exuberancia del Viva Magenta, color del año 2023. Bienvenida la serenidad y la empatía del Pelusa de Durazno, color del año 2024, según el Instituto de Color Pantone. Aunque, quizás, en estos últimos doce meses ha habido un color usurpador: el rosado en todas sus tonalidades, por la influencia de la película Barbie.

Pero el 2024 pinta otra cosa. Será el año del Pantone 13-1023, Peach Fuzz, en inglés, Pelusa de melocotón o durazno. El motivo es que “refleja nuestro deseo de cuidar de nosotros y de los demás. Es un tono melocotón suave y aterciopelado, cuyo espíritu envolvente enriquece la mente, el cuerpo y el alma”, afirma Leatrice Eiseman, directora ejecutiva, Pantone Color Institute, en su web. Añade que buscaban una tonalidad que expresara el deseo innato de cercanía y conexión, por lo que escogieron “este color radiante, que rebosa calidez y elegancia moderna”.

La elección del Color del año no es caprichosa. Lo designa el Instituto de Color Pantone en función del momento cultural, social y las sensaciones anímicas de la población. Lo que hace, más o menos, es dar el diploma de graduación, o bendecir la tendencia del uso espontáneo de un color en la calle, en la vida cotidiana. Pantone analiza las posibles motivaciones de esa tendencia, simultánea en diferente regiones y espacios, y proyecta la vida de ese color, según los diferentes expertos que tienen en todo el mundo.

Se cumplen 25 años desde que en 1999 Pantone empezara a elegir el Color del año. Entonces, el señalado fue el Azul cerúleo. Esta empresa, además, celebra en 2023 sesenta años desde su fundación, en 1963. Casi desde el primer momento se convirtió en un referente del universo cromático, de tal manera que su tabla y guía de colores se hizo universal, comercial, popular y punto de referencia para la designación de los tonos y la compra de los mismos. A través de ella se guían: desde empresarios, decoradores y profesionales de la moda, hasta la gente de a pie cuando va a una tienda de pinturas para cambiar las paredes de casa. Pantone organizó el abecedario y lenguaje de los colores, y lo sigue ampliando.

“También reflexionamos sobre el nombre del color durante el proceso de selección, ya que los nombres invocan inmediatamente una imagen y una sensación. Queremos asegurarnos de que el nombre de nuestro Color Pantone del Año resuene, y pueda transmitir fácil e intuitivamente el mensaje que queremos enviar”, explica Laurie Pressman, vicepresidenta de Pantone Color Institute, en la web de la empresa.

Por qué el Pelusa de melocotón es el color de 2024

Pero, ¿por qué eligieron el Pelusa melocotón para 2024 y no otro que estuviera en tendencia? El argumento del Instituto de Color Pantone tiene que ver con el ánimo y las pulsaciones que sienten hoy en el mundo y lo que la empresa quiere transmitir: “Un color luminoso y sutil cuya presencia nos anime a caminar hacia el futuro”, sentencia Laurie Pressman. Para la vicepresidenta del Instituto Color Pantone, la incertidumbre e inestabilidad que vive el mundo en diferentes frentes pasa factura a la gente y crece la necesidad entre las personas de cuidarse mutuamente entre los más cercanos.

Pressman resalta que “en un mundo en el que se suele enfatizar la productividad y los logros externos es crucial reconocer la importancia de cuidar de nuestro interior y buscar momentos de calma, creatividad y conexión con otras personas en medio del ajetreo de la vida moderna”.

Historia de los colores

Hay años en que no ha sido fácil encontrar el tono del color y Pantone ha tenido que, incluso, crear uno nuevo. Fue en 2022, cuando, por primera vez en su historia de esta selección, creó un color: el Veri peri. Lo hizo para identificar con un tono el umbral del mundo dual, analógico y digital, en el que está la humanidad. Eligió un color de la familia de los azules, cercano a un azul petróleo, pero metalizado mate, que ya tiene vida propia en el mundo de la decoración, el diseño y la moda. 

En 2021 los elegidos fueron dos colores: el Ultimate Gray y el Illuminating, “ponían de relieve cómo se pueden unir elementos distintos de forma que se complementan”. En 2020 se decantaron por el azul clásico, en 2019 por el Living coral, en 2018 por el Ultra violeta, en 2017 por el verde…

En 2016, otra excepción, mezclaron dos tonalidades: Rose Quartz y Serenity, “que juntos reflejaban la conexión y el bienestar, además de transmitir orden y paz”. Y sí hasta el 1999 cuando inauguraron esta era del color del año con el azul cerúleo.

Todo es un juego, una fantasía para embellecer el mundo porque los colores no existen, son una ilusión óptica entre la luz y el ojo. Pero los colores tienen vida propia y su biografía y significados los crea el ser humano. Ahí está el color más antiguo encontrado en la naturaleza: el rosado. Según una investigación de la Universidad Nacional de Australia, de 2018, data de unos cien mil millones de años. Fue el color que encontraron en rocas con pigmentos de color rosa brillante dejados por fósiles de millones de cianobacterias que dominaron los océanos.

Y, quizás, ese mismo color usurpador de 2023, es el que ha tenido más significados y connotaciones a lo largo de la historia: ha pasado de ser cómplice de valientes en la antigüedad, a corsé del género femenino, vocero de la ternura, la inocencia, tergiversado para señalar lo cursi, arma para reclamar libertades…

Hoy la sobrexposición publicitaria de la película Barbie lo sitúa en el tono fronterizo entre el amor y el odio de la gente. Así que bienvenido el Pelusa de durazno o melocotón con su espíritu de confraternidad.