El punto de Numa Turcatti, el último que murió, fue idea de Bayona. El libro es coral, pero la película tiene que dar un paso más y, sobre todo, en un tema vida o muerte, preguntas que nos planteamos desde que nacemos hasta que nos morimos. Y si esto es coral, tiene que integrar a los que no volvieron. Porque hay 16 vivos en tanto que hay 29 que murieron. El pacto de la mutua de la donación de órganos, esto es disruptivo cuando no existía la donación de órganos.
Bayona, Belén y Sandra dicen que pongamos el foco no en el chico que recibe el cuerpo, sino en el chico que lo ofrece, soy sobreviviente y combustible al mismo tiempo. Vamos a ver cuál es el camino que no está contado. Que nos va a llevar a un resultado completamente diferente.
Yo decía que íbamos a crear una ola, lo que no sabía es que la ola era un tsunami. Está el streaming que es una explicación y el fenómeno de los jóvenes. Porque es una historia de veinteañeros. Es un tema de ellos. El tema acá es la fraternidad, es una oda a la amistad, por la pandilla, es entregarse por el otro. A los padres los das por sentado que el amor se va a generar, pero al amigo que elegiste por afinidad y con el que te moldeaste eso es una cofradía. En la juventud haces entregas que en la edad adulta lo piensas dos veces.
Casi todos los muchachos tenían algo que aportar. Cada uno es una hipérbole de sí mismo. En una situación desesperada, en el cúmulo de penurias, todos dan lo mejor de sí, todos son su mejor versión. La adversidad extrema en vez de tornar egoísta se torna generosa, altruista y saben más. El ser humano agudiza sus potencialidades, no las apoca.
El primero de septiembre de 2023 la película la vieron los sobrevivientes y familiares de los que fallecieron, 350 personas. Fue el día más conmovedor de nuestras vidas. Nos jugábamos todo. Nos jugábamos lo más sagrado que tiene le ser humano: la confianza.