Las lecciones de periodismo de Sofía Casanova, pionera de las corresponsales de guerra

V EDICIÓN HOTEL FLORIDA Con un homenaje a la poeta y periodista española y las corresposales en conflictos empezó este ciclo organizado por Ámbito Cultural. Participaron la escritora Marilar Aleixandre, las periodistas Rosa María Calaf y Ana Pastor, y el documentalista Federico Ayala
La periodista y poeta española Sofía Casanova (1861-1958). /Imagen tomada de Wikipedia
DIANA M. HORTA  24/01/2023

Las lecciones periodísticas y humanas de Sofía Casanova no solo siguen vigentes, más de un siglo después, sino que cobran relevancia ante la situación que vive la mujer, el periodismo y el mundo. Sobre esta periodista y poeta gallega, poco conocida, pero capital en la historia de su profesión por ser la primera corresponsal española en el extranjero que cubrió cinco guerras, con una mirada singular, arrojaron luz la escritora Marilar Aleixandre, las periodistas Rosa María Calaf y Ana Pastor, y el documentalista del periódico ABC Federico Ayala. Con el homenaje a Sofía Casanova (La Coruña, España, 1861 – Poznan, Polonia, 1958), moderado por Carlos García Santa Cecilia, abrió su V edición el ciclo Hotel Florida, unas jornadas que durarán del 23 al 27 de enero, en la sede de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Callao (Madrid).

“Fue una mujer con espíritu libre, valiente, buena escritora, crítica, defensora de los valores del periodismo y una mujer con todos los matices, no de blanco y negro”, afirmó Marilar Aleixandre, de Madrid, aunque vive en Galicia desde hace cuarenta años, ganadora del Premio Nacional de Narrativa 2022 por Las malas mujeres.

Sofía Casanova. La gran reportera desconocida. Mujeres corresponsales de guerra fue el título de este encuentro, desarrollado el lunes 23 de enero. Más de un centenar de sus miles de crónicas están recogidas en el libro Guerra, Revoluciones y otros artículos (La umbría y La solana / Fronterad), con introducción y selección de Amelia Serraller Calvo, y que sirvió como hilo de conversación de todo el encuentro.

“Las mujeres son las que están abocadas a contar la guerra, porque son las que quedan después del desastre para contársela a sus hijos’, dijo Casanova, según recordó García Santa Cecilia. “Por eso, hoy, en ese sentido”, agregó el periodista, “parece que corresponsal de guerra es un oficio de mujer”.

 

JDHWQM7eZHE

 

Las periodistas y escritoras recordaron que Sofía Casanova entró al periodismo a través de la literatura, y contaba las historias desde dentro de los hechos. Rosa María Calaf destacó esta visión y su manera, no solo de contar los hechos, sino los procesos, su contextualización. Citó, entonces, un pasaje del libro relacionado con la revolución bolchevique: “Al fanatismo jerárquico del imperio lo sustituye el otro, el de la ergástula en rebeldía. Solo la bandera de la paz tranquiliza, pero ¿qué ocurrirá en las regiones dispersas y sin tradición de independencia? (…) La hoguera a la entrada, símbolo del porvenir, incendio en las estepas invernales”. Calaf se maravilló ante “una manera de describir lo que iba a pasar. Todo el mundo pensaba que  bolchevista, como la llamaba ella, iba a durar dos días, pero Sofía decía que esto ha venido para quedarse”.

Ana Pastor destacó que Casanova “no era una persona integrista. Era cercana al bando nacional, en España, y cuando Franco lo supo intentó acaparar su nombre, pero ella como expatriada estaba viendo venir la Guerra Civil. Es increíble que haya pasado tan desapercibida. Quizás por el modo cómo se invisibiliza siempre a las mujeres con un papel tan importante, incluso en las escuelas de periodismo, porque a mí no me habían contado esta historia”.

Sofía Casanova fue una mujer en diferentes frentes personales, se fue a Polonia porque estaba enamorada, también trabajó como enfermera en la Cruz Roja. Sobre esta faceta que combina lo personal con lo periodístico-literario, Federico Ayala recordó el pasaje de una de sus crónicas de la Primera Guerra Mundial cuando Casanova está con un soldado moribundo a quien toma de la mano, espera a que venga un sacerdote. Luego escribe: “El primer muerto que nunca voy a olvidar. Su madre no sabrá nunca que su hijo no murió solo”.

Esa mirada singular, el ángulo desde el cual observa, es una de sus características más valiosas, coincidieron todos. Ayala dijo que una de sus crónicas más emblemáticas es la del encuentro con Trotski titulada En el antro de las fieras: “En 1917 decide ir a ver a Trotski por dos motivos: para intentar salvar a sus cuñados, y para entrevistarlo. La entrevista la hace en diciembre y ABC la publica en marzo, dando tiempo a que ella salga de Moscú para evitar alguna represalia”.

En ese encuentro se ve que es una mujer valiente que no esconde lo que es, recordó Federico Ayala. Trotski le pregunta: ¿Viene usted de España, representando a la prensa socialista? Y ella contesta: “No. Yo escribo para la prensa neutral y de orden de mi país”.

Era una mujer culta que hablaba seis idiomas que, aseguró Marilar Aleixandre, dijo que “nada hay que dé tanta idea exacta de la cultura de un pueblo como la situación en que su sociedad ocupa la mujer. La instrucción de esta es un factor importantísimo en el desarrollo general que se cuida extremadamente en Polonia”.

De izquierda a derecha: Marilar Aleixandre, Rosa María Calaf, Ana Pastor y Federico Ayala en el ciclo Hotel Florida sobre Sofía Casanova. /Foto Ámbito Cultural

Sobre el hecho de si las mujeres escriben distinto que los hombres, Rosa María Calaf no defendió eso: “La materia prima es la misma, pero sí, tal vez, se aporta, a veces, ángulos que no estaban contemplados. Normalmente a las mujeres se nos hace mirar desde abajo y, casi nunca, desde al lado. Y si te pones al lado aportas cosas. En eso Sofía Casanova tenía razón. Hay un cambio de narrativa en la cobertura de conflictos desde que hay más mujeres, hay una aproximación. Ella humanizaba los conflictos, ponía a las personas en el centro. El panorama que se ofrece no es que la mujer sea mejor que el hombre, pero sí aporta ángulos distintos para ofrecer un panorama más completo”.

La prestigiosa periodista dio un ejemplo: en zonas con patrones patriarcales androcéntricos, como corresponsal mujer entras en el ámbito de las mujeres y conoces la cotidianidad, y no es la versión oficial. “La vida diaria”, aseguró Calaf, “sigue donde hay conflictos, y todo eso reposa sobre la espalda y hombros de las mujeres. Ellas son quienes construyen el día a día. Sustituyen a los maridos, padres, hermanos, toman las armas en algunas ocasiones. Y asumen los negocios y empresas dejadas por los hombres que van a la guerra o mueren en ella”.

Los motivos por los que el nombre de Sofía Casanova ha sido invisibilizado son un misterio. Amelia Serraller Calvo cree que puede ser porque en la Guerra Civil “ninguno de los dos bandos se identificaba con ella: primero porque apoyó al bando franquista al comienzo, luego fue silenciada por ellos mismos. Nunca elegía el camino fácil. Pudo venir a España, pero decidió quedarse en Polonia donde vivió expatriada sus últimos diez años”.

Sobre el estado actual de las corresponsalías, Rosa María Calaf lamentó la tendencia de hablar de acontecimientos y no de procesos: “Las cosas no ocurren de repente. Todo viene de alguna parte, y van a hacia alguna parte. Esa es la misión del periodismo: contextualizar, explicar, dar las claves a la ciudadanía para que pueda entender, porque nada es blanco y negro”.

Calaf ve con escepticismo la situación actual del periodismo en so medios de comunicación: “Se está invirtiendo en el hardware, lo tecnológico, pero no en el software, los periodistas. La tecnología debe estar puesta al servicio del mejor contenido, pero se hace al revés, el contenido se ha puesto al servicio de la tecnología que permite ser más rápido, llegar a todas partes, pero no sabes lo que sucede si no estás en el lugar”. Ana Pastor considera que es importante llegar a las nuevas generaciones.

Así es la semana del Hotel Florida

 

 

Martes 24 de enero. Ucrania, Putin y la prensa. Enviados especiales: María Senovilla, periodista freelance, colaboradora de medios como El Español; Luis de Vega, fotoperiodista de El País; Óscar Mijallo, periodista de RTVE, y Marc Marginedas, periodista de El Periódico, ex corresponsal en Moscú. Conexión desde Ucrania en directo con María Eulate, responsable del programa de RNE Cinco continentes. Moderador: Alfonso Armada.

Miércoles 25 de enero. Espías en la niebla (El legado de Javier Marías). Ignacio Cembrero, periodista especializado en el Magreb que ha sufrido varias persecuciones por su trabajo, la última del caso Pegasus, colaborador de El Confidencial; Carmen Posadas, su última novela Licencia para espiar, trata sobre las mujeres espías; Eduardo Martín de Pozuelo, periodista de La Vanguardia especializado en yihadismo y espionaje, autor de libros como Sin cobertura, y Pilar Cernuda, periodista de amplia trayectoria y cronista parlamentaria. Moderador: Sasi Alami, directora de Código Crystal en RNE.

Jueves 26 de enero. Lectura dramatizada: Los ojos de Martha Gellhorn. La compañía de Teatro Hernández y Fernández hace una lectura dramatizada de la cronista de guerra Martha Gellhorn y su paso por el Hotel Florida.

Viernes 27 de enero. LdeLírica, nuestro ciclo de poesía, recuerda a Rafael Alberti, representante de la Generación del 27.