La mexicana Raquel Aedo gana el accésit Juan Ramón Jiménez-Zenobia Camprubí del Premio Nacional de Poesía Viva 2023
El Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica continúa este año con el accésit Juan Ramón Jiménez-Zenobia Camprubí, una categoría honorífica que apoya la participación de poetas que escriben en español y residen fuera de España.
El Jurado para este accésit, La Hoja Viva, con Ana Jimena Sánchez (poeta, diseñadora y gestora cultural afincada en Cholula, Puebla, México) a la cabeza, tras realizar una ruta geográfica olfateando talento poético, ha dado con la ganadora de este galardón: Raquel Aedo.
Nuestra premiada es escritora, comediante, música, publicista, y transactivista. Ha trabajado en canal 5, canal 2, Univisón, Derbez Tv, y Comedy Central, entre otros.
Actualmente es guionista en Lemon Studios y comediante en la escena del stand-up LGBT en México.
¡Damos nuestra más sincera enhorabuena a la poesía que cruza fronteras!
Por aquí os dejamos uno de sus poemas:
El verso libre
Érase una vez un verso
Octosílabo perfecto
Cansado del orden recto
Y cuadrado de su metro
La influencia universitaria
Las tertulias progresistas
Y las charlas incendiarias
Lo volvieron izquierdista
Latía constante en su pecho
El anhelo de ser libre
De demandar su derecho
De ser uno quien se escribe
Su padre que era un orgulloso poema
Estricto endecasílabo completo
Notó en su hijo radical un problema
Que atentaba a su ostentoso abolengo
¿Que quieres ser verso libre? ¡Mal hecho!
En esta familia somos sonetos
Y mientras tú vivas bajo mi techo
Serás medido, métrico y correcto.
Su abuelo Alejandrino, un viejo sabio y noble
Roncaba comodino, heptasílabos dobles
Más dijo una voz consentidora
«Ven hijo mira», era su madre
Que era una décima muy señora
Para cuyos sueños ya era tarde
Pero en su hijo aún veía la esperanza
«Ten un dinero hijo mío y viaja,
pues sólo importa el aquí y el hora»
Llegó al mundo anglosajón
Y ahí se unió a un hoyo funk
De sex and drugs and rock and roll
De a cuatro iambos por renglón
Luego al oriente
Con los maestros del Haikú
No entendió nada
Conoció a una bruja en la sierra huasteca
Y probó una extraña concocción
Algunos lo llaman el peyote de la letra
Su sal activa es la aliteración
Y Aliteró y aleteó, tanteo atento el firmamento, atontado y sin aliento
Trasnochó con tantos locos. Tomo tanto Toco tanto fondo.
Entonó tarareos con títeres tranzas y tartamudos y tristes teatreros; entre tambos y tragos y tronos toscos de latón y trastos tiesos.
A través de trombas en trineos de latas que trinaban que tronaban. Que tirititaban.
Se aturdió. Se atarantó,
lo tuvo todo
y lo tiró.
Se atormentó.
Se entumió
Se atenuó
Cerró los ojos
Y respiro
Y se olvidó.