El Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe como vivero para enriquecer el género y apoyar autores
Antes de que la novela negra se pusiera de moda se creó uno de los premios que más ha contribuido a su impulso en España: el Certamen Literario Internacional Novela Negra Ciudad de Getafe que se entrega dentro del Festival Literario Getafe Negro. “Es un premio consolidado y un referente nacional en su ámbito. Es un reconocimiento y supone un espaldarazo a nuevos autores que empiezan y cuyas carreras se ven confirmadas al poco tiempo como ha sido el caso de Marcelo Luján y Alexis Ravelo”, explica Mercedes Rodrigo que en 2021 ganó este premio con su primera novela: Un asunto rural (Edaf).
La convocatoria de este año se cerrará el 22 de junio, el ganador recibirá 10.00 euros. El premio es convocado por el Ayuntamiento de Getafe (Madrid, España) y cuenta con el apoyo de Ámbito Cultural de El Corte Inglés y la editorial Edaf. (Las baes del premio las puedes consultar aquí).
“Para nosotros es muy importante colaborar con este premio no solo por nuestra relación con la ciudad de Getafe sino también por la pujanza de un género que está atrapando a miles de lectores, y que es un excelente semillero para una nueva generación de escritores que pisan con fuerza en el panorama literario español", asegura Gervasio Posadas, director de Ámbito Cultural.
En ese respaldo a los nuevos autores y al enriquecimiento del género se detiene Esperanza Moreno, editora de Edaf, que ha sido miembro del jurado desde la creación del galardón: “Son obras de una calidad maravillosa y sus escritores luego tienen un buen recorrido literario”. La novela ganadora forma parte de la colección Voz y tiempo donde la editorial apuesta y promueve nuevas voces, preferentemente.
Para Francisco Alcoba, ganador en 2022 por Que no te pese la tierra, la entrega del premio en un festival es importante porque “pone el foco no solo en la obra premiada, sino también en las novedades y las tendencias del género, y facilita el diálogo entre autores y lectores”.
Una idea que refuerza Maica Rivera, directora del Festival Literario Getafe Negro y uno de los jurados del galardón, cuando dice: “En este momento que vivimos, líquido, como dice Bauman, y de gran producción editorial, premios como el del Certamen Literario Internacional de Novela Negra Ciudad de Getafe tienen una marcada vocación de legitimar”.
Sin duda, añade Rivera, esta iniciativa, convertida en un verdadero y esperado hito en el mundo del género (en todo su proceso: anuncio de la convocatoria, del fallo del jurado y celebración del acto de entrega), “se enmarca en un modelo de fomento de la lectura en perfecta sintonía con la sensibilidad contemporánea que demanda una cultura viva, dinámica, inmersiva e inspiradora, que pueda interpelarnos y recoja la conversación de nuestro tiempo desde el máximo número de puntos de vista de la creatividad. Acoger su presentación en el marco de festival Getafe Negro contribuye a que el festival no sea escaparate sino motor de cultura”.
Su éxito revela, “la buena salud de la que actualmente goza el género negro y su capacidad de dinamizar públicos, crear comunidades con gusto por la literatura e implicarlas, incluso, desde diferentes roles culturales en proyectos de largo recorrido. También revela la necesidad de tener curaduría y prescriptores de crédito en la sociedad de la sobreinformación”, concluye la comisaria.
La novela negra tiene cada vez más presencia y vive un momento dulce con gran variedad de títulos, propuestas y autores para todo tipo de lectores, recuerda Mercedes Rodrigo. ¿Y esto por qué? “Supongo que hay muchas respuestas. La mía es que en tiempos inciertos y convulsos como los que vamos encadenando crisis tras crisis, la novela negra recoge mejor que otros géneros ese malestar, ese temor impreciso que sobrevuela nuestras sociedades opulentas, esa sensación de que todo es precario y que puede venirse abajo en un abrir y cerrar de ojos. Pero también, la novela indaga en el lado más oscuro y se acerca a ciertos abismos que tenemos todos los seres humanos”.
Se trata de una mirada literaria casi en tiempo real sobre la vida que ha demostrado una gran capacidad de adaptación, destaca Francisco Alcoba. Para el escritor leonés, “la novela negra ha servido para reflejar, aunque sea distorsionándola, la realidad más cercana y los temas que más nos preocupan. Se hace cada vez con menos barreras, menos complejo, y más capacidad para indagar en los aspectos más oscuros, pero también más cercanos a nosotros”.
Ese pulso de los escritores del género se detiene en temas como la corrupción, la desigualdad, la inmigración, el paro, la precariedad… Se trata, según Francisco Alcoba, de “temas que exploran y que nos ayudan a debatir como sociedad. Aderezado con la emoción que nos produce acercarnos a nuestros instintos más primarios: el miedo, la rabia, el deseo de venganza, incluso el asco, que hacen que las novelas nos lleguen, nos impliquen e incluso nos obsesionen”.
La capacidad de adaptación del género, tanto en temas como mercado, es otra de las virtudes que destaca Alcoba: “En novela negra se cumple, sin duda, el dicho de que si no te gusta es porque aún no has encontrado la que trata el tema que más te motiva. Todo esto unido a una indiscutible evolución de la capacidad de los autores para reconocer y adaptarse a los gustos de los lectores. Y a un mercado dinámico que, aunque en ocasiones es demasiado rápido en procesar y desechar obras que apenas tienen oportunidades para darse a conocer, a cambio explora, propone y enfatiza aquello que encuentra eco”.
El Certamen Literario Internacional Novela Negra Ciudad de Getafe recibe más de 150 originales de España y América Latina. Como dice, Mercedes Moreno, editora de Edaf, “el galardón quiere contribuir al mosaico de la novela negra con obras de calidad y futuros grandes autores”.
La siguiente es la lista de ganadores del premio:
2022. Francisco Alcoba: Que no te pese la tierra.
2021. Mercedes Rodrigo Alonso: Un asunto rural.
2020. Raúl Ariza Pallarés: Por mi gran culpa.
2019. Martín Doria: Los niños de Mangle.
2018. Saúl Cepeda Lezcano: Agua.
2017. Jesús Tiscar: La japonesa calva.
2016. José María Espinar: El peso del alma.
2015. Jordi Juan: Ángulo muerto.
2014. Solange Camaüer: Sabiduría elemental.
2013. Alexis Ravelo: La última tumba.
2012. Mario de los Santos y Óscar Sipán: Cuando estás en el baile, bailas.
2011. David C. Hall: Barcelona Skyline.
2010. Francisco Balbuena: No hay perro que viva tanto.
2009 Marcelo Luján: La mala espera.