Con poemas y jolgorio empezó el V Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica
Un recital en el Museo del Prado, de Madrid, junto a dos grandes artistas, la publicación por parte de Huerga & Fierro de un poemario propio y la participación en una antología con poetas reconocidos, además de poder mostrar su talento en diferentes eventos poéticos, son algunos de los incentivos que obtendrá el ganador/a de la V edición del Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica, de Ámbito Cultural, de El Corte Inglés, en colaboración con La Piscifactoría Laboratorio de Creación.
Las inscripciones empezaron el 21 de marzo y se cerrarán el 21 de mayo. Este premio busca incentivar, promover y divulgar la creación poética, en especial la que explora y trasciende los soportes y los formatos convencionales. Los que quieran participar lo pueden hacer desde las plataformas de Instagram y TikTok, enviando entre uno y tres vídeos de un minuto de duración como máximo, con el hashtag #PoesíaViva2023.
“Estamos contentos de ver cómo el proyecto se ha consolidado, cómo los ganadores han ido creciendo poéticamente a partir del premio y cómo ha sido este un puente inesperado para sus carreras artísticas”, señala Pita Sopena, subdirectora de Ámbito Cultural.
Pita Sopena añade que “es bonito ser motor de una acción que da visibilidad a voces diversas en estilos, edades, que tiende lazos entre comunidades, y que apuesta por la poesía en su forma más viva, más compartida, buscando originalidad y talento. Y, además, somos afortunados de seguir haciéndolo junto a un equipo estupendo de
colaboradores y partners que han hecho el viaje aún más bello (por supuesto Gonzalo Escarpa, pero también Huerga & Fierro, Genoma Poético, los Ámbitos Culturales locales, los jurados de las zonas…)”.
El Premio de Poesía Nacional Viva #LdeLírica surgió en 2019 con el objetivo de descubrir nuevas voces y difundirlas, además de configurar una red lírica, en la que artistas, colectivos, editoriales y espectadores se apoyen y den solidez a una escena poética que pueda ir creciendo.
Se trata de una red ya compacta encabezada por los ganadores de las cuatro ediciones anteriores: Miguel Sánchez Santamaría (2019), Paloma Chen (2020), Marta Vicente Antolín (2021) y Eudris Planche (2022).
“Este premio ha ayudado a generar una red colectiva de poetas en todo el territorio español que, partiendo de y llegando a sitios muy diversos, tienen en común el interés por la palabra escénica. La comunidad que se ha generado alrededor del premio me ha dado momentos muy bellos”, reconoce Paloma Chen.
Para participar, hay que tener en cuenta que el país está dividido en seis regiones, con un jurado formado por colectivos poéticos de cada zona:
Zona 1: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja, cuyo jurado es Planeta Clandestino. Enrique Cabezón es el coordinador de Planeta Clandestino, asociación que preside Carmen Beltrán. Son los organizadores del Agosto Clandestino. Poetas en La Rioja, uno de los principales eventos literarios del verano.
Zona 2: Cataluña, Aragón y Baleares, cuyo jurado es Poesía Lleida. Bajo la dirección de los poetas Àngels Gregori y Anton Not, se trata de “un tándem de sustantivos que nos define, tierra de poetas como es nuestra ciudad, tierra donde germina el verso”.
Zona 3: Comunidad Valenciana y Murcia a cargo de El sitio de las palabras. Lo coordinan Jesús Ge y Mar Benegas. Es una web especializada en recursos y materiales para la animación a la lectura y la escritura.
Zona 4: Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla a cargo de Festival Nanai. Este Festival Internacional de Poesía Joven en Español empezó el pasado mes de marzo y busca incentivar, promover e intercambiar los derroteros de la poesía entre España y América Latina.
Zona 5: Castilla La Mancha, Castilla León y Madrid a cargo de Club Cultural Leteo. Dirigido por Rafael Saravia, centra su tarea en la publicación de poemarios y la gestión cultural. Organizan el Festival de la Palabra y entregan el Premio Leteo.
Zona 6: Canarias está bajo el jurado Cero Fanzine, un espacio situado en Las Palmas, custodiado por Toni Lemus, reconocido coleccionista con experiencia en el circuito de talleres, exposiciones y muestras culturales.
Esta quinta edición del Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica se presentó el 22 de marzo de 2023 en un jolgorio poético, en la sala de Callao, de El Corte Inglés de Madrid, acompañada de poesía, música, humor, alegría y misterio.
La fiesta la abrió El ayer, un proyecto dedicado a la poesía, liderado por el joven poeta Antonio Hernández Fimia. Junto él Daniel Migueláñez y Arturo Martínez Vázquez.
El espíritu de El ayer llegó con los versos de Migueláñez de su soneto inédito Un poco más:
Un tobogán desnudo de saliva
doce lenguas de fuegos abismales
dos costillas pegadas de corales
un simple sin vivir de muerte viva…
El relevo lo hizo Arturo Martínez Vázquez con un poema del libro El purgatorio, de Hernández Fimia:
Conozco la teoría de morirse
Respiro, todavía soy del viento
El hombre vivo espera
a que el tiempo quiera despedirse…
El primer ganador del Premio Nacional de Poesía viva #LdeLírica, Miguel Sánchez Santamaría, contó lo vivido aquel año en versos: una clasificación difícil, reconoció, en la que ha tenido “encuentros con locos poetas”.
Tras su historia llegó el cantautor cordobés Chico Herrera con poemas de Pablo García Baena. Y Elsa Moreno recitó uno de sus poemas:
Creo que los besos se dan en la boca
Porque es de donde brotan las palabras
Si yo te besara, Que te beso
La punta de los dedos
Estaría buscando una caricia (…)
Pero te estoy besando en los labios
Porque quiero escuchar mi palabra salir de ti.
La peruana Miriam Quiñones, comprometida con la difusión de poetas y cantautores de su país empezó con un poema de Arturo Corcuera, musicalizado por Juan Luis Pereira. Sofía Comas cantó de su disco unas odas a saberes ancestrales, en los que “el poeta es el chamán y sibila en la oscuridad”:
Y el jolgorio llegó con los mexicanos Son Jarocho con requintos, guitarras y quijadas. Fusionan la música ancestral precolombina con sonidos posteriores en un sincretismo de música, poesía y fiesta en el que utiliza palos flamencos. Ocho integrantes que pusieron más color con su fandango cuya tesitura radica, contaron ellos, en que la voz tiene que salir más del corazón y del espíritu de la fiesta que de la propia técnica vocal.