Asturias: de Menéndez Salmón y la Semana negra de Gijón a la música de Ilegales y Víctor Manuel
Del mundo de detrás de la Cordillera Cantábrica del Principado de Asturias proceden parte de las raíces de España. Las historias de resistencia a los musulmanes en el siglo VIII, con Don Pelayo al frente en la reconquista de la península, pueblan toda la región, de las montañas al mar. Voces trenzadas de realidad y leyenda que conviven en espacios que van del centenario arte asturiano prerrománico esparcido por la comunidad, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco, a las expresiones artísticas más contemporáneas que dan cuenta de las batallas más actuales reflejadas en la música o la literatura.
Por esa puerta del presente invita a entrar en Asturias el narrador y ensayista Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971), cuya última novela es Horda (Seix Barral). Su propuesta son tres libros del mismo autor, su paisano y contemporáneo Pablo Rivero (1972): “Lo considero no sólo una de las voces más personales de la narrativa española, sino también una de las más honestas. Las tres novelas que Rivero ha publicado hasta la fecha, todas ambientadas en Gijón, se titulan La balada del pitbull (Trea), Últimos ejemplares (Trea) y Érase una vez el fin (Anagrama). Sus libros son un interesantísimo compendio de literatura proletaria, memoria sentimental y pesimismo antropológico, todo en dosis breves (150 páginas máximo) pero intensas. Alcohol puro, en definitiva. Y del bueno”.
De Semana negra de Gijón a La Regenta
Los retratos literarios de Pablo Rivero de la sociedad más actual, de la periferia al centro y viceversa, recuerdan que esas violencias y problemáticas contemporáneas son reflejadas en la novela negra que en Asturias tiene en julio uno de los escenarios más importantes: la Semana Negra de Gijón. Este festival, creado en 1988 por Paco Ignacio Taibo II, es un referente de los derroteros del género. Y de otros, porque la Semana Negra ha incorporado la novela histórica y la ciencia ficción. Este año es del 8 al 17 de julio en los antiguos astilleros de Naval Gijón.
La peregrinación de este año es de más de cien autores de medio mundo: David Peace, Sergio Ramírez, Rosa Montero, Petro Markaris, Carlos Zanón, Elia Barceló, Eugenio Fuentes, Lorenzo Silva, Marta Sanz, Belén Gopegui, Marta Robles, Ignacio del Valle, Berna González Harbour…
De este inquietante presente literario a un clásico que retrata otra época: La Regenta, una de las grandes novelas españolas del siglo XIX, de Leopoldo Alas Clarín. Si bien es cierto que Clarín nació en Zamora, murió en Oviedo, donde sitúa su novela bajo el nombre de Vetusta, con uno de los mejores comienzos de la literatura española:
“La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. (…) Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica”.
Del rock de Ilegales a Víctor Manuel
Los ecos del famoso campanario dan paso, ahora, a la música asturiana en la cual también funciona el péndulo presente-pasado. La poeta, narradora y gestora cultural Azahara Alonso (Oviedo, 1988) mira al centro de la escena musical más actual: “Para evitar el tópico en el que Asturias se ha convertido, producto turístico en sí misma y en camino de ser apenas nada más, recomiendo el grupo Ilegales. Formado en 1981, es para muchos asturianos/as parte de nuestra cultura rockera contemporánea, la banda sonora con la que algunas generaciones hemos crecido. Aclamados por unos y aborrecidos por otros (lo que todavía mejora el caso), Ilegales representa a través de la melodía y de sus letras el carácter ácido y cínico que bien podría reconfigurarse como la parte más divertida de cierta rabia de este norte”.
En ese panorama musical asturiano hay alguien que es historia y presente a la vez: Víctor Manuel. Uno de los artistas emblemáticos de la Transición y la democracia en España celebra sus 75 años con una gira que lo llevará a Gijón los días 23, 24 y 25 de septiembre. Entonces, todos, volverán a corear desde el alma:
Asturias si yo pudiera
Si yo supiera cantarte
Asturias verde de montes
Y negra de minerales
Yo soy un hombre del sur
Polvo, sol, fatiga y hambre
Hombre de paz y horizontes (…)
Sola en mitad de la tierra
Hija de mi misma madre
Sola en mitad de la tierra.
De construcciones prerrománicas al futuro
En ese rincón de la Tierra que para muchos asturianos es el principio está también, en una orilla de la ría de Avilés, un asomo al futuro: el Centro Cultural Internacional Niemeyer. Es la única obra del gran arquitecto brasileño en España: sobre una gran explanada, cuatro edificios blancos invocan la imagen de una arquitectura del espacio sideral.
Un futurismo arquitectónico que convive con el arte prerrománico del Principado: doce templos y tres construcciones particulares de la alta Edad Media como las iglesias de San Julián de los Prados, el más antiguo de los edificios construido entre 791 y 842, de San Miguel de Lillo, de Santa María del Naranco, de Santa Cristina de Lena…
En claros de bosques y sembradíos, estas iglesias parecen haber estado allí toda la vida… Hechas de bloques de piedras que forman arcos de medio punto, torres que ya intentan elevarse al cielo, cruceros con naves transversales, capillas laterales.
Cine y peregrinación de los mejores creadores
La naturaleza y parte de las obras creadas por el ser humano en Asturias se aprecian en películas como Volver a empezar (Premio Oscar a película Extranjera) y El Abuelo, de José Luis Garci; Oviedo Express y La Regenta, de Gonzalo Suárez; Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen; y El orfanato, de Juan Antonio Bayona.
Hasta Asturias han peregrinado, desde 1981, algunos de los creadores, humanistas y científicos contemporáneos más relevantes del mundo, gracias a los Premios Princesa de Asturias, antes Príncipe de Asturias. Cada tercera semana de octubre, Oviedo recibe a las personas o representantes de instituciones distinguidas en diferentes categorías como Artes, Letras y Humanidades.
Las emociones que despierta Asturias entre sus paisanos las resumió su poeta Ángel González (Oviedo, 1925-2008) al recibir este premio en la categoría de Las Letras, en 1985:
“Aquí, en Asturias, vi por primera vez todas las maravillas del universo que están a nuestro alcance: las montañas y los ríos, el mar, los animales y las plantas, el cielo y la lluvia -sobre todo la lluvia-; aquí descubrí el significado del amor, más valioso aun cuando su luz destacaba contra el fondo sombrío de la desgracia y el odio; aquí conocí no solo la belleza de la tierra, sino también las grandes virtudes humanas: la solidaridad, la abnegación, la generosa y decidida entrega de los hombres a la lucha por la justicia y por la libertad. Todo lo que viví después, ya en mi edad adulta, no dejó de ser nunca una mera representación de esa primera y asombrosa presencia”.
Agenda cultural de verano en Asturias
35ª Semana negra de Gijón. Del 8 al 17 de julio más de cien escritores en conferencias y charlas. Esta edición 35 dedicará un espacio especial al periodismo y la fotografía de denuncia con charlas y tres exposiciones: Álex Zapico expondrá sus imágenes de refugiados y derechos humanos, la muestra Resistencias reúne a varios fotógrafos con fotos alrededor de formas de resistir las violaciones de derechos humanos y la muestra En el curso del tiempo, de Luis Sevilla, sobre la historia del astillero gijonés.
Semana grande de Gijón. Conciertos y actividades culturales en la playa de Poniente y en la Plaza Mayor, del 8 al 15 de agosto. Este año, artistas como Coque Malla, Brothers in Band, Rodrigo Cuevas, Orquesta Assia, La La La Love You, Califato, Strand el Violinista Rebelde.
Noche de los Fuegos en Gijón. Desde el Cerro Santa Catalina, el 14 de agosto.
Danza Prima. Muro de la playa de San Lorenzo de Gijón, el 15 de agosto.
Víctor Manuel. Conciertos en Gijón los días 23, 24 y 25 de septiembre, en teatro Laboral.