Mariano Sigman: “No vamos a perder ni el norte, ni la identidad, si interactuamos con la inteligencia artificial”
“Nosotros no vamos a perder ni el norte, ni la identidad, ni a dejar de ser quien somos, ni a atrofiarnos, ni arruinarnos si interactuamos con la inteligencia artificial, siempre que lo hagamos desde ese lugar crítico en el cual, primero, pasamos por un esfuerzo propio, luego le pedimos ayuda a la IA, y luego tenemos el punto crítico para decidir la quiero o no la quiero, de acuerdo a lo que es mi propia voz y mi propia expresión. Si hacemos eso, creo que no solo no vamos a volvernos grises, sino al revés”.
Esta defensa de la IA la hizo Mariano Sigman (Buenos Aires, 1972), uno de los directores de Human Brain Project, que busca entender y emular el cerebro humano, en el Primer Festival de las Ideas, de Madrid, del 18 al 21 de septiembre. El pensamiento del neurocientífico se pude resumir es cinco ideas:
Crisis de la conversación
La crisis de la conversación nos ha vuelto escépticos, y esto es muy típico en muchos dominios donde uno confunde el fracaso de una instancia con un fracaso general. Una democracia no funciona y uno cree que no funciona la democracia, un amor no funciona y uno se vuelve escéptico del amor. Tenemos esta idea de establecer ideas generales sobre casos particulares.
Tenemos el trabajo individual y colectivo de volver a cultivar la conversación como un lugar vital en el pacto social y en el pacto de las ideas. Es un trabajo que vale la pena.
Curiosidad y duda
Tiene que haber un amor por la curiosidad. Tiene que haber una posición a no tratar de convencer, sino a tratar de escuchar. Un espacio en el cual uno pone en duda sus ideas. Y piensa: qué tal que yo esté equivocado. A veces, en la vida hay que tener convicciones, pero la conversación es el lugar hegemónico para preguntarse: ¿y qué tal si todo aquello que pensé está mal?
La verdad
La verdad en casi todos los rangos de la vida es poco relevante. La mayoría de las parejas se sostiene en que uno no está adscrito completamente a la verdad completa, donde vas armando ciertos espacios de opacidad. Si hubiese una transparencia completa y se observase todos los actos y pensamientos de la otra persona, las relaciones serían complicadas porque están llenas de lugares con muchísimas interferencias.
Uno construye lo que genéricamente llamamos mentiras piadosas, que son facilitadores de situaciones en las cuales la verdad no era tan importante. Y eso, en sus dosis correctas, está bien, pero cuando eso se vuelve tóxico y la pareja está cimentada en una falta de verdad completa, tiende a sucumbir muy rápido.
No somos el centro del universo
La ciencia nos muestra que no somos el cetro del universo y empezamos a descubrir que no somos tan extraordinarios como pensamos. Con la inteligencia artificial no todo van a ser buenas noticia, creo que sobre todo van a ser malas noticias.
El sentido de lo que somos
La tecnología, la inteligencia artificial, puede hacer lo que a ti te distingue, y eso sentimos que nos quita nuestro propósito, nuestra esencia. No solo es el temor a perder el trabajo, que es algo muy importante y primordial, sino el temor a perder el sentido. De repente, ahora, los que están perdiendo el sentido son los que pensaron que nunca lo iban a perder, que son los que hacen un trabajo creativo, los que escriben, los que dibujan. Conviene que los que tenemos estos oficios bien vistos, bien amados, nos demos cuenta de que son un truco más. Me gusta pensar que la IA le ponga los puntos a los que siempre se han creído que son las estrellas de la humanidad.
Mariano Sigman es divulgador científico con libros como Artificial. La nueva inteligencia y el contorno de lo humano (2023), El poder de las palabras. Cómo cambiar tu cerebro (y tu vida) conversado (2022) y La vida secreta de la mente (2015). Sigman conversó con el público en la Sala Callao de Ámbito Cultural, el jueves 19 de septiembre. Puedes ver el vídeo completo del encuentro a continuación: