Los mundos intimistas y de denuncia de las óperas primas de los Goya 2023

De todo. Eso pasa en las cinco óperas primas que aspiran al Goya a Mejor Dirección novel, cuya gala de premios será el 11 de febrero de 2023, en Sevilla. Cinco viajes a mundos interiores que se resquebrajan, unos personajes a punto de vivir cambios transformadores. Cinco películas intimistas en las que emergen, como pieza fundamental, los lazos afectivos. Cinco historias que exploran y nos invitan a reflexionar sobre problemáticas de la sociedad y la familia:

Cerdita, de Carlota Pereda, sobre los extremos del bullying, y más. (6 candidaturas).

Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, desacraliza la maternidad, y más. (11
candidaturas).

El agua, de Elena López Riera, advierte del peligro de ciertas creencias ancestrales, y más. (2 candidaturas).

En los márgenes, de Juan Diego Botto, denuncia el drama de los desahucios, y más. (5 candidaturas).

Suro, de Mikel Gurrea, se adentra en la construcción/deconstrucción de una pareja, y más. (2 candidaturas).

De todas ellas, la que tiene más candidaturas es Cinco lobitos, que aspira a once Goyas, entre ellos, Mejor película, Dirección novel, Guion original a su directora y Actor revelación. Una candidatura que recuerda a la de Tesis, de Alejandro Amenábar, en 1997, con estas mismas cuatro nominaciones, que entró por la puerta grande del cine español.

Las películas escogidas recuerdan que el relevo del cine español está garantizado y, además, con un buen número de mujeres. Quienes obtuvieron este premio en los últimos años no solo han continuado haciendo largometrajes, sino que han cosechado éxitos como Carla Simón que en 2017 lo recibió por Estiu 1993, y, en esta edición compite, a lo grande, con Alcarrás (11 candidaturas y Oso de Oro en la Berlinale 2022). O Pilar Palomero que, en 2020, obtuvo por Las niñas los Goya a Mejor película y Dirección Novel, y en esta edición opta a tres.

En las cinco óperas primas de este año, aspirantes al galardón, la vida busca abrirse paso desde universos intimistas que se enfrentan al mundo exterior:

Cerdita, de Carlota Pereda (Madrid, 1975), nació del cortometraje que obtuvo el Goya respectivo, en 2018. La historia transcurre en un pueblo donde Sara, una chica gorda (Laura Galán, candidata a Mejor actriz revelación), es el blanco de las burlas de otras jóvenes, hasta que un desconocido secuestra a las acosadoras. El relato se bifurca en el dilema entre ayudar a salvar a las chicas o proteger a quien la ha salvado. Luis Martínez, de El Mundo, escribió: “Es película de terror, pero no lo es tanto por la evidencia de lo que dice como por la crueldad de lo que muestra. El matiz importa. Es cine de género y, por aquello del enigma de las palabras homógrafas (se escriben igual, pero significan diferente), también es un calculado alegato contra las imposiciones de género”.

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Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa (Baracaldo, 1978), Biznaga de Oro a la Mejor película del Festival de Cine de Málaga 2022. La película cuenta la nueva vida de Amaia (Laia Costa, candidata Mejor actriz) que acaba de ser madre. Su esposo sale de  viaje de trabajo y ella regresa a casa de sus padres en el País Vasco. “Lo que no sabe es que, aunque sea madre, no dejará de ser hija”. Javier Ocaña, de El País, escribió en su crítica: “Una bendita capacidad para unir lo íntimo y lo universal, lo dramático con un deje cómico sobre lo graciosa que puede ser la vida, sobre lo absurdamente cómica en medio del desastre. Frases sueltas, apenas palabras, que entran como un soplo de aire fresco en el instante en que parece que todo se hunde. Conciencia del tormento y el gozo que puede ser la familia, ser madre, ser hija, querer y que te quieran. Y es que, a las madres, en fin, les pasa ‘de todo”.

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El agua, de Elena López Riera (Orihuela, 1982), seleccionada en la Quincena de Realizadores de Cannes 2022. El escenario es el sureste de España, donde la joven Ana (Luna Pamies, candidata a Mejor Actriz revelación) vive con su madre (Bárbara Lennie) y su abuela (Nieve de Medina). Una tormenta amenaza con desbordar el río y reaparece la creencia de que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada nueva inundación, porque tienen ‘el agua dentro’. Antes del aguacero Ana conoce a José (Alberto Olmo) mientras lucha por sacar los fantasmas. Oti Rodríguez Marchante, de ABC, escribió: “El agua cala profundamente por varios motivos, lo mágico y terrenal del trío de mujeres protagonistas, el tratamiento y atractivo del personaje más joven, hay intriga, tensión, rumbo (algo de lo que adolecen otras películas de este género) y, sobre todo, hay interpretación y ganas de ganarse al espectador con ella”.

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En los márgenes, de Juan Diego Botto (Buenos Aires, 1975), seleccionada en la sección Horizons del Festival de Venecia 2022. La historia se adentra en una familia y amigos en una situación crítica de desahucio en 24 horas con Azucena (Penélope Cruz, candidata a Mejor actriz de reparto), Rafa (Luis Tosar, candidato a Mejor actor), Manuel (Juan Diego Botto) y Raúl (Christian Checa, nominado a Mejor actor revelación). Mirito Torreiro escribió en Fotogramas: “En él destacan los impresionantes trabajos actorales que logra el neodirector, que ponen a salvo el film de cualquier crítica acerba: lo que hacen aquí Tosar y Cruz es sencillamente deslumbrante y conmovedor, él en su rol de atribulado picapleitos concienciado y ella, una reponedora de supermercado en lucha por su casa, alguien ajeno a cualquier idea de glamour”.

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Suro, de Mikel Gurrea (San Sebastián, 1985), explora la tensión que viven Elena (Vicky Luengo, candidata a Mejor actriz) e Iván (Pol López) cuando deciden irse a una casa en el campo para tratar de salvar su relación en un nuevo espacio. Andrea G. Bermejo escribió en Cinemanía: “Entra de lleno el conflicto principal sobre el que se asienta Suro: la diferencia que existe entre cómo vivimos y cómo nos gustaría vivir, entre ideales y hechos. Un conflicto inherente al ser humano pero que, en la generación a la que pertenecen los protagonistas, tiene una resonancia especial: es la generación que, a diferencia de sus padres, los de Mayo del 68, iba a cambiar el mundo acampando en Sol (y el resto del mundo) en el 15-M”.

Son cinco películas dirigidas por sendos directores, entre los 37 y 47 años, que prometen una larga carrera cinematográfica para el cine español.