Andrés Rábago, El Roto: “La soledad es un error óptico, es un error emocional”

Los dibujos de humor blanco, amable, gracioso y sencillo de Joaquín Xaudaró, de los años 20 y 30 del siglo XX, son la semilla de uno de los dibujantes de la prensa española más importantes, admirados, influyentes y acerados de las últimas décadas: Andrés Rábago, El Roto. Ese es uno de sus tres heterónimos junto a Ops y Rábago. Aunque su
creador, que publica en el diario El País, deja claro que nunca piensa como El Roto.

El universo y la convivencia de estos tres personajes se puede apreciar en la exposición Ops, El Roto y Rábago. Una microhistoria del mundo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Además, de los libros La edad del silencio y Los tiempos bárbaros (Random House) que recogen la obra de Ops.

Andrés Rábago (Madrid, 1947) habló de todos ellos y de sobre su concepción del dibujo y el estado actual del arte en el ciclo #LdeLírica de Ámbito Cultural, de El Corte Inglés, coordinado por Gonzalo Escarpa, para celebrar el Día Mundial de la Poesía. Una conversación moderada por el poeta Óscar Curieses, comisario de la exposición, de la cual surge este Diccionario Andrés Rábago, quien se define como “un dibujante satírico en prensa. Mi mundo es el mundo visual, de la forma, de la imagen”:

Arte
Puede que todos estemos buscando siempre algo. Buscamos el amor, buscamos la comprensión, buscamos la compañía. Todo eso es el arte. El arte es compañía, es afecto, es emoción, es belleza. Y si en un dibujo o un cuadro no hay arte es un fracaso.

Comienzo
He tenido la fortuna que, desde pequeño, he estado rodeado de libros de arte. Eso me ha dado, desde el inicio, una idea de la calidad formal de los dibujantes.

Me recuerdo dibujando desde muy chiquitín. Mi padre volvía del trabajo y yo le enseñaba lo que había hecho; me imagino que eran dibujos espantosos, pero él siempre me animaba diciendo que estaban muy bien.

Dibujaba chistes. Un tío me regaló en Reyes un libro de Joaquín Xaudaró, un dibujante en blanco y negro de los años 20 y 30, con un perrito como tótem en sus dibujos. Su humor era blanco, sencillo, amable y gracioso, con dibujos espléndidos. Este libro me influyó muchísimo. Imitaba a Xaudaró, imitaba los textos de retruécanos. De ahí, de ese libro, surgió todo lo demás. He nacido para ser esto. Nunca he pensado que pudiese ser otra cosa.

Calidad
Cuando empecé a dibujar miré a mi alrededor y vi que la calidad no era tan excelsa. Que había habido una decadencia muy intensa y que lo que estábamos haciendo en prensa era así en su gran mayoría, salvo excepciones como Julio Cebrián, Chumy Chúmez o Máximo que tenía una voluntad formal. Mi idea es que a partir de mí no se puede dibujar mal, o no dibujan. También he tenido voluntad de no dejarme llevar por las modas.

Creación
No trabajo en el vacío. Me baso en algo que me interesa, una información, luego viene el dibujo. Tengo idea de qué quiero decir y luego busco tiempo para crear los personajes, el lugar. Esa reflexión son dos pasos subsiguientes: la idea de lo que quieres decir sin que esté plenamente desarrollado. Vuelvo al dibujo y al texto para afianzarlo,
para encajarlo, dejarlo más sólido. Son las tres fases de un dibujo cualquiera.

Dibujante / Pintor
Por la mañana me dedico a la pintura y por la tarde al dibujo. Al principio me costaba mucho. Ahora se produce de forma más natural, sin tanto esfuerzo. Soy un dibujante. Y en otra faceta soy pintor. Con esas dos ya estoy suficientemente surtido de actividades. Comprendo que la poesía está en muchísimas de las cosas que hacemos. Está en la forma de expresarse, también en la forma de dibujar. Pero, realmente, la poesía es el texto, es la musicalidad, y eso en el dibujo no se da.

Forma de trabajar
La forma en que yo me enfrento a un dibujo carece de poesía: es un papel delante, encima de una mesa, con tintas, pinceles, rotuladores, lápices y el contenido que he ido organizando en el cuaderno de notas. Ese es el núcleo de lo que luego va a aparecer en la prensa. Es una especie de circuito cerrado: parto de la prensa para informarme y lo que puede salir de este trabajo vuelve a la prensa.

Heterónimos / El Roto / Ops / Rábago
No me gusta mezclarnos. Cada uno piensa distinto. Tengo que encontrarme en ese espacio mental para hablar como el Roto, OPS y Rábago.

Ops. Es diferente. Su máxima actividad fue del 74 al 80. Realizó trabajos importantes, que tienen vigencia. Simultáneamente ocurrían hechos históricos que hacían a Ops inservible para la comunicación. Ops es un dibujante silencioso. En ese momento yo veía que la palabra que se podía pronunciar era censurada, no era libre, y como no había libertad, decidí hacerlo en forma encriptada. La gente en aquel momento sabía leer cosas que hoy no.

El Roto. Cuando llegó la democracia, el silencio de Ops ya no servía. Se necesitaba otro canal de comunicación con el lector. Fue emergiendo un segundo heterónimo, El Roto, que ya estaba en algunas cosas. Poco a poco fue ocupando su espacio y se mantiene vigente. Su capacidad comunicativa es mayor que la de Ops, en cierto sentido.

Rábago. Ahora está emergiendo más Rábago cuyas imágenes sí son poéticas. Pero está todavía por ver si da de sí. Si me dará tiempo a desarrollarlo. Hay un cierto aforismo en la imagen que veremos. Me interesa ese territorio. Siempre ha tenido un territorio un poco metafísico.

Humor negro
Nunca he trabajo el humor negro. Mi voluntad siempre ha sido constructiva. Creo que el humor negro no tiene voluntad constructiva. Lo que hago es un humor más bien colorido. El componente básico de ser humano es bondadoso.

Místico
El territorio de lo místico es un territorio ignoto todavía. Es un territorio al que tenemos que acceder si queremos, realmente, evolucionar. Uno de los problemas que tenemos es que estamos en un proceso involutivo grave. Necesitamos más que nunca esa búsqueda que no sabemos muy bien cómo nombrar.

Presente y Futuro
Ha habido muchos cambios, menos de contenido y más formalista. Hemos inventado infinidad de formas, pero sin tener nada que decir. Ese es un poco el problema que tenemos ahora. Básicamente estamos viendo un arte vacío, quizás bello, pero sin contenido real.

He intentado recuperar el arte no novedoso porque, bueno, ya es novedoso porque nadie más lo hace. Yo me he mantenido ahí, el futuro está más en lo simbólico que en lo formal. Mi tesis es que llevamos ya un siglo de formalismo y ahora debemos recuperar el territorio de lo simbólico, de lo anímico espiritual. Lo místico, prácticamente, ha desparecido y, sin embargo, es el contenido esencial de la pintura, el territorio del alma, del espíritu realizado a través de imagen, a través del color.

Soledad
Los demás están en cada uno de nosotros. No hay nada fuera de nosotros. La soledad es un error óptico, es un error emocional. Estamos siempre todos en todos, pero no lo sabemos.

Tempo
Prefiero dejar que las cosas se enfríen. En caliente no conviene opinar. Conviene reflexionar lo que se va a decir. Conviene dejarlo reposar, esperar. Yo dibujo todos los días, pero casi nunca publico lo que acabo de hacer. Espero para ver si ese asunto que he tratado se mantiene en el tiempo. Además, es muy útil que el lector tenga tiempo para reflexionar. Dejarle que tenga sus ideas, después tú das las tuyas que pueden coincidir o no. No creo que sea buena la unanimidad en el pensamiento. Es bueno tener distintas formas de pensar y que podamos contrastarlas. Aunque es útil sentirse acompañado en las cosas que piensas.