Ana Pastor: “El periodismo es un servicio público allá donde lo practiques”

La imagen de Nelson Mandela saliendo de prisión el 9 de febrero de 1990, después de veinte años encarcelado, rodeado de periodistas, fue la semilla de la vocación en una niña de 12 años llamada Ana Rosa Pastor García. “¿Para hacer esto qué tienes que ser?”, pensó la niña, y acto seguido se respondió: “Pues periodista”. Después quiso ser médico, pero la cobardía se lo impidió y terminó graduada en Periodismo por la
Universidad CEU San Pablo. Hoy es una de las periodistas españolas de la televisión más respetadas y una de las entrevistadoras más prestigiosas.

Los espacios principales que han marcado la carrera profesional de Ana Pastor (Madrid, 1977) son la agencia EFE, la Cadena SER (en el equipo de Iñaki Gabilondo), el programa Los Desayunos de Televisión Española y El objetivo, de La Sexta. Su marca son entrevistas a personajes nacionales e internacionales en un estilo directo, transparente, incisivo, franco y humano.

Ana Pastor fue la invitada al podcast El hombre que se enamoró de la Luna, dirigido y presentado por Pablo Loriente, que tuvo lugar en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Callao, Madrid. De ese encuentro surge este diccionario que se acerca a su pasión por el periodismo:

Dolor
Sufro y me duele que me insulten. No entiendo por qué nos tenemos que acostumbrarnos a los insultos. Yo no quiero un país en el que me llamen puta por hacer mi trabajo. Las campañas en redes se han convertido en un botellón insufrible. Todos tenemos hijos, familia... Lo que pasa en las redes, a veces, se traslada a la calle. A mí me afecta.

Entrevista
Es algo muy vivo. El primer minuto de la entrevista marca el tono de todo. Tú empiezas una entrevista de una manera y luego… A mí me gusta la gente que es lo que parece. Yo soy así, para bien o para mal.
Tengo una anécdota con Dolores de Cospedal, en Los Desayunos de Televisión Española. La selección española de baloncesto acababa de ganar el mundial y aterrizaban desde Asia. Justo cuando iba a empezar la entrevista tenía la señal en directo, todos estábamos esperando a nuestros chicos, con Gasol. Y me pareció interesante empezar la entrevista preguntándole si había visto el partido. Ella estuvo súper borde. Fue como un rejonazo. Y pensé: “Así estamos, pues vamos a ello, nada de básket”. Te tienes que adaptar. Esto es la vida.

Entrevistados
Tengo una larga lista de personas que he invitado a entrevistar y me han dicho que no. La encabeza Mariano Rajoy, como presidente y expresidente. Me pasó una cosa curiosa: nunca había entrevistado a Aznar (expresidente de España) y lo pude hacer en Los Desayunos de Televisión Española. Fue la primera vez que Aznar regresó a TVE después de reconocer aquel: “No hay armas de destrucción masiva”. Yo estaba muy nerviosa, tensísima, y nada más empezar se mostró simpático. Yo quedé desconcertada. Aprendes que tienes que adaptarte a la situación.

El político que más más más da la cara, aunque luego sea difícil la entrevista, es Rodríguez Zapatero (expresidente de España).

Gabilondo, Iñaki
No es Dios, Dios trabaja para él. Como jefe es terrible. A mí me ha hecho llorar. Es muy exigente. Nos tenemos cariño. Trabajar con él ha sido como hacerse adulto en el mundo profesional. Es como estar en la NBA.

Mandela, Nelson
Me hubiera encantado entrevistar a Mandela. Yo no tengo muchos mitos, pero Mandela sí lo era. Tengo dos recuerdos: uno es Iñaki entrevistando a Otegui y otro viendo cómo sale Mandela de la cárcel. Cuando lo vi pensé: “¿Para hacer esto qué tienes que ser y preguntar? Pues periodista. Yo tendría 12 o 13 años. Es mi entrevista frustrada.

Medios de comunicación
Los medios de comunicación y la política somos un reflejo de la sociedad en la que vivimos.

Música
Es muy importante en mi vida, y muy variada. Estoy entrando en nueva fase, tengo hijos y he estado en las batallas de rap. Me he hecho fan de Gazir. Entre los músicos que me han acompañado siempre están Iván Ferreiro y Amaro. Soy muy amiga de Rozalén, la he visto en formatos diferentes.

Nervios
Todavía los tengo. Tengo la sensación de que hago la selectividad cada semana con el programa (El objetivo). Eso te genera una tensión interna porque considero que el político de turno se examina, pero yo también, claro. Cometo errores y soy un ser humano como ellos. Lo que hago es que estudio mucho, y si cometo un error, rectificarlo. Recuerdo que una vez con Luis de Guindos, cuando era ministro, en mitad de la batalla dialéctica, creo que en vez de decir hipotecas dije preferentes. Entonces él se agarró a mi error, que es lo que hago yo también en las entrevistas. Los nervios me siguen pasando, creo que está bien.

Periodismo
No cambia hacerlo en Televisión Española o en una cadena privada. El periodismo es un servicio público allá donde lo practiques. No considero que cambie hacerlo ni la responsabilidad es diferente. Tengo una suerte increíble al poder preguntarle cosas a la gente que tiene una responsabilidad que no tienen otros ciudadanos. De hecho, cuando
tengo que ver si acierto o me equivoco, me pregunto qué preguntaría la gente que está en sus casas. Intento no perderme mucho en cosas que no me interesen solo a mí, sino a la mayoría.

Periodistas
Los periodistas debemos estar todo el rato aprendiendo.

Política
La presión de la política llega siempre, a todas horas y en todas partes. Lo que tienes que aprender es a manejarla. Es verdad que a mí en Televisión Española me cesaron de Los Desayunos… Pero hay algo que influye, para bien, y es el luchar para el que trabajas y también los jefes o jefas que tengas. Cuando los jefes abren el paraguas para proteger a los equipos. Ahora que tengo una empresa trato de replicar ese modelo. Yo
trabajo con una libertad increíble.

Ana Pastor dice que nunca se rinde ante el no de un entrevistado. Insiste. Entre los personajes internacionales que le gustaría entrevistar están Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, y Donald Trump, que busca presentarse para su segundo mandato en Estados Unidos.